Los freelances incluyen todos los trabajadores autónomos exceptuando profesiones manuales (artesanos, agricultores,…) y profesiones reguladas (médicos, abogados,…). Algunos ejemplos de perfiles freelance son: diseñador gráfico, redactor, asesor, coach, fotógrafo, informático, etc.
Por tanto, «freelance» es una definición, no una situación jurídica en sí misma.